Ley de Alquileres derogada: los nuevos contratos se negocian por uno o 2 años
Desde que el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 70/23 entró en vigencia el pasado 29 de diciembre y la Ley de Alquileres fue derogada, las condiciones de los contratos de locación de inmuebles favorecieron a propietarios y perjudicaron a los inquilinos con plazos que van de uno a dos años y la posibilidad de pactar los valores sin límite y en cualquier moneda.
En diciembre, la oferta de inmuebles para alquilar se redujo un 68,6% interanual, según reveló un trabajo de Reporte Inmobiliario, aunque desde la Cámara Inmobiliaria Argentina aseguran que esta cifra comenzó a revertirse en los primeros días del nuevo año, una tendencia que vincularon a la derogación de la Ley de Alquileres, establecida en el DNU del presidente Javier Milei.
La entrada en vigencia del decreto que permite, entre otros ítems, que el contrato de alquiler se pueda realizar en cualquier moneda, por cualquier plazo y que las partes negocien libremente el precio y los aumentos, generó un fuerte rechazo entre los inquilinos.
Por su parte, el sector inmobiliario se mostró a favor del decreto que deroga la Ley de Alquileres, un pedido que se repitió desde las cámaras inmobiliarias en los últimos años.
A partir del 29 de diciembre los contratos firmados no superaron los dos años de plazo, cuando la normativa los extendía a tres años y establecía aumentos anuales a definirse según un porcentaje promedio entre los índices de inflación y de salarios.
En tanto, Jorge Toselli, de JT Inmobiliaria, indicó que «la tendencia de los nuevos contratos parecerían ser por 24 meses, con un ajuste semestral según la variación del IPC del INDEC para ese período».
Cabe recordar que los contratos firmados antes del 29 de diciembre siguen estando bajo el régimen de la Ley de Alquileres, mientras que los firmados posteriormente deberán ajustarse a lo establecido en el DNU hasta que la Justicia o el Ejecutivo dispongan lo contrario.