El Ministerio Público Fiscal se reorganiza y crea un nuevo cargo
El Ministerio Público Fiscal (MPF) de Tucumán presentó un documento que promete reordenar el funcionamiento interno de la institución, con el objetivo de unificar criterios, transparentar procesos y mejorar la eficiencia del servicio de justicia en la provincia. La medida, firmada por el ministro fiscal Edmundo Jiménez, ya genera repercusiones dentro del ámbito judicial.
Uno de los cambios más relevantes es la creación de la figura del Secretario Adversarial, responsable de distribuir el trabajo entre auxiliares fiscales y legajistas, supervisar el cumplimiento de plazos procesales y coordinar las audiencias. Esta nueva función también incluye el control del personal, la autorización de licencias y la aplicación de las políticas criminales del MPF. A su vez, se incorpora la figura del legajista, encargado de organizar y facilitar los casos a fiscales y auxiliares.
La acordada también apunta a un uso equilibrado de los recursos humanos y materiales, evitando la saturación de algunas fiscalías frente a la baja actividad de otras. En paralelo, dispone que fiscales y empleados se capaciten de manera permanente, sobre todo en el manejo de nuevas tecnologías aplicadas a la investigación penal, con especial foco en delitos complejos como narcotráfico, violencia urbana y cibercrimen.
La iniciativa se presenta como una apuesta fuerte del MPF por ordenar su funcionamiento y responder a críticas históricas sobre dispersión de criterios y lentitud en los procesos. Resta comprobar si estas medidas, plasmadas en el papel, se consolidan en la práctica cotidiana y logran acercar la justicia a los ciudadanos, devolviendo la confianza que gran parte de la sociedad reclama.