¿Qué es y a quienes afecta la fascitis plantar?
Instan a realizar la consulta de manera precoz para evitar complicaciones de la patología.
El jefe del servicio de Kinesiología del hospital Padilla, Rodrigo Hamada, advierte que la fascitis plantar puede aparecer por múltiples causas y que se complica con su cronicidad. A qué servicio acudir ante un caso de estos.
“La Fascitis plantar se encuentra dentro de las tendinopatías, a pesar de que no es un tendón lo que se afecta, sino que son tejidos especiales, las fascias. Se produce por múltiples situaciones que sufre el paciente: personas con sobrepeso, que realizan actividad excesiva deportiva u ocupacional (como estar mucho tiempo parado), debido a una alteración en el pie (pacientes con el pie caído o el arco muy aumentado)”, expone el referente.
Y añade: “Muchas veces vemos que estos pacientes tienen un componente muy importante de retracción en lo que se conoce como cadena posterior, músculos que van por detrás del cuerpo y la fascia plantar continúa con lo que es el tejido del tendón de Aquiles y está intercomunicado con los músculos posteriores de la pantorrilla. Todo eso forma una cadena que cuando se retrae produce mucha tensión en ese tejido y eso genera el dolor”.
Se trata de un dolor característico en el talón, cuando el paciente se levanta a la mañana y siente una puntada en la zona que va aumentando a medida que el individuo se moviliza.
Por ello, es importante hacer la consulta con el médico traumatólogo. El tratamiento por lo general es farmacológico y luego se deriva al kinesiólogo.
“Dentro de las herramientas que usamos desde la rehabilitación, primero avanzamos con algún tipo de agente físico. Contamos con aparatos que son para tratar de disminuir el dolor y bajar el proceso inflamatorio de la zona. Después nos apoyamos mucho con vendaje, algún soporte externo como una plantilla para que mejore la condición, y después el ejercicio terapéutico que ayuda a relajar todos esos tejidos, elongar la fascia y devolverle la movilidad al pie”, comenta.
Y continúa: “Como el pie está quieto por el dolor y están retraídos esos tejidos, no tiene la movilidad normal, entonces lo que hace es pedirle a otra zona del cuerpo que responda por ella. El talón le va a pedir al antepie, este último empezará a sufrir también y así comenzará a un proceso de establecimiento de la patología que termina en un círculo vicioso”.
Ante esto, el kinesiólogo llama a la población a realizar la consulta precoz con el médico y un tratamiento oportuno con el servicio. Además, la actividad física ayuda a prevenir estos casos.